22 Dic MANUAL PARA SOBREVIVIR A LA TÍA FASTIDIOSA EN DICIEMBRE

Si hiciéramos un “Yo nunca he” versión navideña, seguramente sería algo así como un remix con la tía fastidiosa (el tío, abuelo o familiar político lejano) que te aborda una vez al año con comentarios sobre ti que nadie le pidió, y aún peor: pidiendo explicaciones de cosas que ni siquiera le afectan o importan.  

Todo hay que decirlo, la gente es sapa y no todas las familias son amor puro y felicidad durante diciembre, así que mantén la calma y repite con la paciencia de la Madre Teresa de Calcuta que esto también pasará.  Son solo algunas horas por año, así que no permitas que ellos se lleven la estabilidad emocional por la que tanto has trabajado, porque incluso si eres una strong independent chimbita probablemente te van a seguir viendo como si tuvieras 13 años. Recuerda que tu vida no se fundamenta en cumplir sus expectativas y practica nuestros mantras para cada comentario tonto que tendrás que escuchar: 

• LA TÍA KELLY (del latín kellimporta)

La tía que lleva 20 años aguantando cacho: ¿Y el novio? ¿O es que se va a quedar vistiendo santos?… como era de querido ese muchacho, ¿por qué no vuelve con él? 

Mmm… marica, es que esto ni es una pregunta, no tiene ni sujeto, verbo ni complemento. No sé, tía, ¿y por qué tan vieja y aguantando cacho? Jajajaja, mentiras. Podrías evadir esto con un “estoy concentrada en los estudios”, pero pa’ que luego te aborden con un “¿y en qué semestre estás?” o alguna maricada del trabajo. Mmmm, no. Enfócate en decir que estás muy tranquila entregada a ti misma. 

Ahora, si la pregunta va por un ex, no importa que haya sido la vaina más tóxica del mundo y hayan terminado con orden de caución, tú solo di que todo súper bien, que estás muy tranquila y ya. 

• LA TÍA BLANCANIEVES (tiene delirio de espejo mágico)

¿Han escuchado esa canción de Aterciopelados que dice “Malo si sí, malo si no, ni pregunte”? Bueno, esto es algo así: maluco si estás muy flaca o muy gorda, pero eso sí, ellos nunca estarán conformes con TU CUERPO, como si no fuera EL TUYO. The audacity.

Además, ¿qué pretenden cuando preguntan si te vas a comer todo eso? “No, tía, es que traje el pernil a pasear en este plato porque es su vajilla favorita. Además, resalta el verde de la lechuga que tiene la ensalada”. 

En esta situación, conserva la calma, no te sientas mal y recuerda que estás hecha una diosa despampanante. Si te engordaste, adelgazaste o lo que sea y A TI realmente te genera una incomodidad con tu cuerpo, puedes establecerlo como una meta para mejorar el otro año, pues al fin y al cabo eso se puede cambiar (u operar, jajaja), pero a ellos lo sapos no se les quita con nada. 

• LA TÍA INFLUENCER DEL ICETEX:

¿Cuánto le falta para acabar la universidad? ¿Ya consiguió trabajo? ¿Eso pa qué? ¿Eso qué es? Recuerda que la generación de los papás tiene tendencia a creer que uno no puede vivir de lo que le gusta, y que tiene que resignarse a dedicar el resto de su vida a estar en una oficina. Si se te meten por ahí, tú les dices que estás muy bien, muy tranquila. Además, es súper importante que les digas que es súper rentable, porque al fin y al cabo a esa gente solo le importa la plata.

La verdad, puede que esto sea un poco tótttsico, conformista o que mi consejo no te sirva para evitar al 100 % las preguntas incómodas de la cena navideña, pero lo cierto es que en una reunión familiar no vas a cambiar a la tía homofóbica, racista, goda y provida, además de que probablemente a ella ni le interese desarrollar un poco su raciocinio, sino simplemente pelear y decir cosas como “ayyyyy, usted no sabe nada de política porque no le tocó Colombia en los ochenta” y “es que usted está muy joven para entender”. 

Así que mejor hazte el favor de cuidar tu energía, prende velas blancas y lleva un cuarzo (o tal vez dos) en tu bolsillo.